Actividad:
Realice la lectura de cada uno de siguientes textos y responda las preguntas utilizándolo el cuadro de análisis.
Nota: copie texto y cuadro de análisis
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FICHA DEL
DOCUMENTO
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1. Autor del documento 1. Autor (quién es, qué cargo desempeña)
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2. Título del documento
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3. Identificación espacial y temporal. (cuándo y
dónde se produjo o se dio a conocer este documento)
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4. Naturaleza del texto (carta, decreto,
discurso, libro, panfleto, etc.)
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5. Tipo de documento (fuente primaria = escrita
en la misma época en que acontecieron los hechos descritos; o secundaria =
escrita con posterioridad a los hechos relatados)
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6. Destinatario (a quién estaba dirigido, ante
quién fue dado a conocer)
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7. Ideas principales del documento
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8. ¿Cuál es la intención del autor?
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9. opinión personal: escriba mínimo un párrafo en
donde plasme su criterio personal sobre el texto
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TEXTO 1
El viejo dolor de los revolucionarios
En estos días sin revoluciones, en
estos días tan quietos, pienso en las viejas revoluciones y voy concluyendo que
la palabra revolución pasó de moda, y me sorprendo y me angustio al comprender
que las palabras y los conceptos pasan de moda, y que siempre hay alguien
arriba o abajo que decide hacerlas pasar de moda porque no le convienen.
Pasaron de moda las frases conciencia de clases y lucha de clases, y se
enterraron las palabras proletariado, insurgencia, rebelión, y los manteles,
como escribía Octavio Paz, dejaron de oler a pólvora, y los referentes, los
viejos y luminosos referentes, también pasaron de moda, y ya pocos hablan de
Lenin o de Trotski, de Marx o de Engel, de Rosa Luxemburgo o de Aleksandra
Kollontái, de María Cano o de Teófilo Forero, y si hablan o escriben de ellos
suele ser para satanizarlos.
Aquellas viejas palabras fueron
reemplazadas por confort, alegría, obediencia, humildad, y el olor a pólvora se
transformó en olor a dinero. La lucha bajo una consigna común, la disciplina,
el endurecimiento bajo el fuego del riesgo constante que iban conformando a los
revolucionarios, según Trotski, se convirtió en una competencia por aparentar,
en un cumplir horarios dejando pasar el tiempo, sentados ante una computadora
absorbiendo lo que quieren que absorbamos, basura, y en debilidad y facilismo.
El lugar de los antiguos referentes, aquellos que dieron la vida por una causa,
su causa, o aquellos otros que inventaron sus mundos con una pluma o un pincel,
un piano o una cámara, ciegos, epilépticos o atormentados, fue ocupado por las
estrellas de la farándula, a quienes volvimos ejemplos que seguimos porque lo
importante era y es y será salir en la tele.
Y miramos hacia un lado y hacia otro, y
ya nada huele a pólvora, porque hasta a la palabra pólvora la han proscrito. Y
miramos hacia adelante y sólo percibimos más confort, más basura, más
debilidad, más sonrisas postizas y más estrellas rutilantes que no dicen nada,
porque precisamente no decir nada vende, adormece, nos mantiene en zonas de
comodidad y nos aleja de aquel viejo dolor que era la esencia de los
revolucionarios.
TEXTO 2
"La colonización es la fuerza expansiva de un pueblo, es su potencia de reproducción, es su dilatación y su multiplicación a través del espacio, es la sumisión del universo o de una gran porte de él, a su lengua, a sus costumbres, a sus ideas y a sus leyes. Un pueblo que coloniza es un pueblo que pone los cimientos de su grandeza y de su supremacía futura (...). Desde el punto de vista moral e intelectual, este crecimiento del número de las fuerzas y de las inteligencias humanas modifica y diversifica la producción intelectual. ¿Quién puede negar que la literatura, las artes y las ciencias de una raza determinada al ser amplificados, adquieren un impulso que no se encuentra entre los pueblos de una naturaleza más pasiva y sedentaria?
Desde cualquier punto de vista que se adopte, sea que nos contentemos con la consideración de la prosperidad, de la autoridad y de la influencia política, sea que nos elevemos a la contemplación de la grandeza intelectual, he aquí el enunciado de una verdad indiscutible: el pueblo que coloniza más es el primer y mejor pueblo, y sin no lo es hoy, lo será mañana."
TEXTO 3
“¡Razas superiores!, ¡Razas inferiores! Es fácil decirlo. Por mí parte, yo me aparto de tal opinión, especialmente después de haber visto a sabios alemanes demostrar científicamente que la francesa es una raza inferior a la alemana. No, no existe el derecho de las llamadas naciones superiores sobre las naciones llamadas inferiores. La conquista que preconizan es el abuso, liso y llano, de la fuerza que da la civilización científica sobre las civilizaciones primitivas, para apropiarse del hombre, torturarlo y exprimirle toda la fuerza que tiene, en beneficio de un pretendido civilizador”.